El pasado viernes, a las 6 de la mañana salía del aeropuerto de Las Palmas en dirección a Madrid, donde me estaba esperando Enrique Soto, para acudir al fitting day que Callaway Golf tenía en Golf Park, una locura de plan, ya que esa misma tarde a las cinco y media de la tarde, tenía mi vuelo de vuelta, siempre y cuando las condiciones metereológicas lo permitiesen, porque el miedo lo tenía en el cuerpo, aunque al final acabásemos tirando bolas en polo y sin haber hecho acto de presencia la lluvia ni el viento anunciado.
Enrique y yo llegamos al Golf Park antes de que la gente de Callaway tuviese montado todo lo necesario para el fitting day nos fuimos a probar algunos de los putters disponibles de Odyssey, aunque todavía no tenían disponible los nuevos Odyssey Backstrike, porque tenía ganas de sentir las sensaciones que transmite un putter con la varilla tan retrasada, si bien es cierto, que el Odyssey Black Series Tour Desing 9 que veis en la fotos, fue el que más me gustó.
Cuando el personal de Callaway tenía todo dispuesto para comenzar el fitting allá nos fuimos para que la gente de Callaway nos mostrase con que juguetitos ibamos a estar entretenidos las siguiente horas…
De mi fitting se encargaría Alexis León, personal de Callaway especializado en el fitting y para soltar músculo comenzamos tirando unos wedges, si bien el objetivo que teníamos marcado era la adaptación del lie, tamaño de grip y varilla que yo necesitaría en los hierros.
Para el primer objetivo, Alexis me pegó unas pegatinas en la cara de los hierros que permitían ver el lugar donde impactaba la bola, prueba esta que salí francamente bien parado, ya que el impacto era en plena zona dulce de los Callaway Prototype. Lo más curioso llegaría ahora, ya que Alexis León pintaría unas líneas verticales en las bolas que iba a tirar, para ver que desviación tenía mi palo al impactar la bola con relación a la perpendicular, de donde sacaríamos la conclusión de que necesitaría 3 grados upright para que mi hierro llegase perfecto a la bola. Mi tamaño de grip resultaría finalmente uno standard con 3 cintas y mi varilla sería la Project X Flighted 6.0, la misma varilla que tengo en mis hierros.
En los ratos que esperábamos para tener un rato en el monitor, tanto Enrique como yo aprovechamos para tirar bolas con todo lo que pasaba por nuestras manos, si bien es cierto, que al no haberlas probado en el campo, tan sólo puedo hacer un resumen de las impresiones que me causaron.
Wedges: pudimos probar los Jaws y los X-forged con distintos grados y acabados, si bien es cierto, que a mi donde me gusta verlos en acción para poder sacar conclusiones es en el campo y con bolas de verdad, para poder ver como entra el palo en la hierba y ver el comportamiento de la bola.
Hierros: Pude probar un palo de Callaway que siempre me había gustado y que nunca había pasado por mis manos, los Callaway Prototype, reconociendo que lo que había sido amor a primera vista, podría haber acabado en una buena relación… Mis sensaciones fueron de mayor perdón que mis actuales Mizuno MP68 pero con menos sensaciones y si tuviera que elegir entre los Callaway Forged y los Callaway Prototype yo me hubiera decantado por los Callaway Prototype, por las mayores sensaciones que transmiten, sin ser un palo mucho más complicado.
También pasaron los Callaway FT y los Callaway Edge. Estos últimos me recordaron a mis comienzos con los Callaway Big Bertha ya que se trata de hierros fáciles, con mucho perdón y que van largos, lo que lo pueden convertir en un buen punto de partida para aquellos que se inician o que buscan un palo fácil. Después de haber probado estos hierros caritativos llegué a la conclusión de lo complicado que va ser quitarme de la bolsa unos hierros que no sean blades, porque tengo que reconocer que soy más adicto a las sensaciones de lo que hasta el viernes había pensado.
Híbridos sólo probé un híbrido el Callaway Diablo Edge Tour de 18 grados, palo fácil, largo, con la sensación de que entra muy fácil a la bola. La sensación con la que me quedé es la de un híbrido con una sensación metálica similar a la de las maderas 3 y que escupe mucho la bola.
Madera 3: Aquí teníamos dos opciones para probar muy interesantes en 15 grados. La Callaway Diablo Edge (la fea) y la Callaway Diablo Edge Tour (la bonita). La primera es una gozada pegarla, larga, muuuy larga, fácil, que perdona al mismo tiempo que te da la información necesaria para saber que has fallado el golpe, sin que el resultado sea en absoluto malo. La Callaway Diablo Edge, fue mi gran descubrimiento del día y si estás mirando una madera 3, yo le echaría un ojo a esta, porque puede sorprenderte. Menos mal que estoy enamorado de mi Burner con la Aldila Proto, porque si no…
La Callaway Diablo Edge Tour, tiene un diseño más clásico, entra mucho más por lo ojos que su hermana “amateur” pero no te va a perdonar una y a poco que el swing no sea perfecto… Una madera que te exigirá estar muy fino de swing.
Drivers: por mis manos pasaron el FT 9, FT iz y el FT Tour, dedicándole más tiempo a estos dos últimos ya que no los había probado antes, con la pena de que en estos momentos ninguno de estos estuviesen disponibles con la tecnología I-mix para poder jugar con las varillas. Sin lugar a dudas, son drivers completamente diferentes y enfocados a golfistas diferentes. El Callaway FT iz es un bombardero, largo, fácil y con perdón, si bien es cierto, que al igual que me pasa con el diseño de otros drivers modernos de otras marcas, son drivers que me cuesta mucho que me entren por los ojos al colocarme a la bola, aunque quizás debería de olvidarme de las apariencias y fijarme sólo en los resultados.
Y si el Callaway FT iz era un driver de estilo moderno, el Callaway FT Tour es justamente lo contrario, diseño clásico, que nos recuerda al Callaway FT 3, una cabeza pequeña y compacta, pero que tan sólo estaba disponible en 8,5 y 9,5 grados para probarlo, grados insuficientes para mí, ya que cómo me puntualizaba Alexis, a pesar de mi buena velocidad de swing, necesito esos 10,5 grados en el driver para poder tener un vuelo de bola más alto del que me daba ese modelo de 9,5 con esa varilla. Sin lugar a dudas, me he quedado con las ganas de probar ese driver en una configuración con la que pudiese jugar, porque a pesar de ser un driver serio, las sensaciones fueron francamente buenas.
Mientras estábamos en Golf Park apareció Itziar Elguezábal, la presentadora de Golflog, por lo que quizás en los próximos días nos podréis ver por la tele a Enrique y a mi. Después de todo esto, Enrique y yo nos fuimos a divertirnos en el hoyo 19 y de ahí a Barajas para poner punto y final a una experiencia un poco loca, pero que entre otras cosas también me sirvió para desvirtualizar a Enrique Soto.
Imágenes| Ovidio Vidal
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