El otro día en nuestra visita al fitting day de Callaway (sí, sí debo un post al respecto…) , la gente de Callaway nos entregó una docena de Callaway Tour i(s) a Enrique y a mi, para que las probásemos y comentásemos nuestras sensaciones con ella. Y como a uno le cuesta mucho esperar, ni corto ni perezoso, este domingo hice lo que siempre considero que nunca has de hacer: salir a un campeonato con una bola que nunca has jugado.
La Callaway Tour i(s) como ya comenté en su día es una bola que gracias al Dual Core Tecnology, responde de manera diferente a los golpes con los drivers, que provocan que se comprima el núcleo interior generando poco spin, y a los golpes con los hierros cortos, donde se comprime el núcleo exterior, que genera más spin,lo que nos proporciona agarre alrededor de green. Hasta aquí la teoría que Callaway, pero después de haber jugado el domingo y después de que ayer y hoy por la mañana la haya sometido a una jornada intensiva de aproachs, drives y tiros a green junto con unas Titleist ProV1, podréis leer mis sensaciones con la Callaway Tour i(s)
Al probar material o en este caso concreto unas bolas nuevas, quiero dejar claro que hablo de como las Callaway Tour i(s) responden a mi swing particular, que como pude comprobar el otro día en el fitting day de Callaway tiene una velocidad media con el driver de 105,6 mph, saliendo la bola a una velocidad de 146,9 mph. A lo que hay que sumar, las condiciones de los greenes, que en el Real Club de Golf de Las Palmas, suelen estar blandos.
Desde el tee de salida la Callaway Tour i(s) tiene la misma distancia que la Titleist ProV1, ya que pegando golpes de salida con unas y otras, bajo las mismas condiciones, prácticamente no he notado diferencias ni en su trayectoria de vuelo ni en la distancia alcanzada, acabando todos ellos en la misma zona si he conseguido un buen impacto, por lo que la Callaway Tour i(s) es una bola a la que soy capaz de extraer una buena distancia desde el tee de salida.
En los tiros a green con hierros medios-largos la Callaway Tour i(s) se controla muy bien en el green, frenando rápido e incluso apareciendo un backspin pequeño en los golpes con los hierros medios, este backspin controlado, también se repite con los hierros cortos o golpes completos con el sandwedge, y esta es quizás, la cualidad que más me ha gustado de las Callaway Tour i(s), la capacidad de controlar el backspin en los tiros a green en los golpes que están dentro de los 110 metros, ya que la dificultad de controlar el backspin es una de las razones por las que las Titleist Pro V1 a pesar de su dulzura y toque mantequilloso, no sea la bola con la que más cómodo me encuentre jugando.
Las Callaway Tour i(s) frenan que da gusto si la tocamos bien, y sólo aparece ese backspin fuerte cuando apuramos mucho ese palo corto, pero sin que aparezca ese fuerte backspin si realizamos medios golpes o tres cuartos. Sin lugar a dudas, el freno que me otorgan, sin ese backspin excesivo, es lo que más me ha gustado de las Callaway Tour i(s), porque particularmente no hay cosa que me desquicie más en el campo que ir pegando buenos golpes y que al final el backspin me los estropee.
Este control también se observa en los golpes alrededor de green, siendo una bola blandita, sin llegar quizás al toque tan suave de la ProV1, pero que si la hemos tocado bien, se agarra que da gusto, además, incluso después de estar dos mañanas pegando golpes con los blasters, la cubierta de las Callaway Tour i(s) no se ha visto muy dañada, lo que me corrobora lo que vi en mis 18 hoyos del domingo, que es la buena durabilidad que parece que tiene la nueva Callaway Tour i(s).
Sin embargo, hay un aspecto de las Callaway Tour i(s) al que me ha costado más adaptarme y es su respuesta en el green, ya que al menos en mi experiencia, la bola rueda más que la Titleist ProV1 o sale con más fuerza del putter, al mismo tiempo, que es en el green, donde he notado, que la Titleist ProV1 tiene un toque más suave o blando. No obstante, tras practicar con ellas en el putting green, ya me he podido volver a controlar mi distancia con el putter.
La nueva Callaway Tour i(s) es una bola que me ha gustado mucho, y la imagen y sensaciones con las que me he quedado, es la de una bola que tiene más spin y sensación que la Bridgestone 330BS, pero sin llegar a la suavidad ni al exceso de spin que yo le genero a la Titleist ProV1, por lo que para personas que juegan con greenes blandos y que suelen tener problemas para controlar el backspin, la nueva Callaway Tour i(s) les puede dar muchas alegrías.
A mi juicio, es una buena contricante para cualquier bola premium del mercado, aunque si os soy sincero, creo que hay una parte importante de jugadores que juegan Titleist ProV1, que es una gran bola, por jugar esa bola y no porque esta, sea la bola que se ajusta a sus características de swing, pero de eso ya hablaré un post que tengo en mente sobre el ballfitting.
Imagen| Ovidio Vidal
Imagen | Callaway Golf